Las Seis Escuelas Shivaitas o Saivas
En búsqueda de paz, iluminación y liberación, ningún
camino es más tolerante, más místico, más difundido o
más antiguo que el Hinduismo Saivita. A través de la
historia, el Saivismo ha desarrollado una vasta
colección de linajes y tradiciones, cada una con
características lingüísticas culturales y filosóficas únicas, a medida que dominó la India antes del 1100
desde los Himalayas hasta Sri Lanka, desde la bahía de
Bengal hasta el mar Arábigo. Aquí buscamos presentar
las características esenciales de las seis mayores
tradiciones identificables dentro del continuo
contexto Saiva: Saiva Siddhanta, Saivismo Pasupata,
Saivismo Kashmir, Saivismo Vira, Siddha Siddhanta y
Saiva Advaita.
Debe comprenderse que esta división formal y de alguna
manera intelectual, aunque útil, no es una descripción
exhaustiva del Saivismo, ni es tampoco la única lista
posible. En la práctica, el Saivismo es mucho más rico
y variado que lo que estas divisiones implican. Toma
por ejemplo el Saivismo practicado por trece millones
en Nepal o tres millones en Indonesia y cincuenta y
cinco millones de habitantes de Java Hinduizados que
rinden culto a Siva como Batara. Medita acerca de los
millones de millones de Smartas u otros universalistas
que han tomado a Ganesa, Murugan o Siva como su deidad
de elección, o las legiones de seguidores de Ayyappan
que rinden culto devotamente en los grandiosos
santuarios del Señor Murugan del sur de la India.
Considera el hecho de que sólo unos pocos millones de
devotos de Siva de Kashmir se asociarán formalmente
con la escuela denominada Saivismo Kashmir. En forma
similar, en el estado de Tamil Nadu de la India, donde
hay mas de cincuenta millones de devotos de Siva, sólo
una minoría bien informada se subscribirá
concientemente al Saiva Siddhanta.
Nuestra discusión sobre estas seis escuelas y sus
relacionadas tradiciones está basada en información
histórica. Existen grandes saltos en los registros,
pero nosotros sabemos que en cada punto donde el velo
de la historia se descubre, se encuentra el culto a
Siva. En el valle del Indus de 8000 años de edad
encontramos el famoso sello de Siva como el Señor
Pasapati. EL sello muestra a Siva sentado en posición
yoga. En el Ramayama, fechado astronómicamente 2000
AC, el Señor Rama rindió culto a Siva, así como lo
hizo su rival Ravana. En el Mahabharata, fechado
alrededor del 130 AC encontramos nuevamente el culto a
Siva. Buda nació en 624 AC en una familia Saivita y
registros de su época hablan de los ascéticos Saivas
que vagaban por los cerros luciendo como lucen hoy en
día.
Los Saiva Agamas forman los cimientos y la
circunferencia de todas las esuelas de Saivismo. El
sistema de filosofía expuesto en los Agamas es común
en un grado asombroso entre todas estas escuelas de
pensamiento. Estos Agamas son teístas, esto es que
todos ellos identifican a Siva como el Señor Supremo,
inmanente y trascendente, capaz de aceptar culto como
Señor personal y de ser realizado a través de yoga.
Esto sobre todo lo demás es la hebra de conexión a
través de todas las escuelas.
Filosóficamente, la tradición Agámica incluye las
siguientes doctrinas principales: 1) los cinco poderes
de Siva: creación, preservación, destrucción, gracia
de revelación y de ocultamiento; 2) Las tres
categorías, Pati, pasu y pasa – Dios, las almas y las
ataduras; 3) las tres ataduras: anava, karma y maya;
4) el triple poder de Siva – icchha, kriya y jnana
Sakti; 5) los treinta y seis tattvas, o categorías de
existencia, de los cinco elementos de Dios; 6) la
necesidad de un satguru y de iniciación; 7) el poder
de mantra; 8) 8) los cuatro padas: charya, kriya, yoga
y jnana.
A medida que exploramos las escuelas y linajes
individuales dentro del Saivismo, ten presente que
todas se adhieren a estas doctrinas. Nuestra discusión
se enfoca necesariamente en las diferencias entre una
escuela y la otra, pero esto no es hecho para
oscurecer la similitud abrumadora de creencias y
prácticas entre ellas.
Monismo, dualismo y filosofías intermedias son todas
transportadas en los Saiva Agamas. Las varias escuelas
basadas en Agamas, varían de manera semejante en
posición filosófica. La tradición Kashmir Saivita dice
que Siva reveló filosofías diferentes para gentes de
entendimiento diferente de modo de que cada uno pueda
avanzar en el sendero espiritual hacia el
reconocimiento de la unidad innata del ser humano con
Dios.
Algunos devotos de Siva son o fueron en el pasado
familiarizados con los Agamas. La lectura y la
escritura eran el dominio de unos pocos escribas
especialmente entrenados, y hoy en día, los Agamas
permanecen principalmente en hojas de olai a través de
las cuales ellos han sido transmitidos por
generaciones. La filosofía y prácticas Agámicas son
transportadas al hombre común a través de otros
canales. Uno de los cuales es los Saiva Puranas. Estas
colecciones orales de cuentos acerca de lo Dioses
están entremezcladas con filosofía Agámica. Por
ejemplo, el Siva Purana proclama: “Siva es el
grandioso atman porque Él es el atman de todo, Él está
por siempre dotado de las grandiosas cualidades. El
devoto realizará la identidad de Siva con sigo mismo:‘Yo soy solo Siva’”.
Un segundo canal es el templo Saivita mismo, ya que la
construcción de los templos y el llevado a cabo de los
rituales están todos presentados en los Agamas – en
efecto este es uno de sus principales sujetos. Los
sacerdotes siguen manuales llamados paddhati, que son
resúmenes de las instrucciones para el culto,
contenidas en los Saiva Agamas, específicamente las
shodasa upacharas, o dieciséis actos de culto puja,
así como ofrenda de alimento, incienso y agua. Un
tercer canal son las canciones y bhajanas de los
sants, que en su simplicidad acarrean un poderoso
significado filosófico. Un cuarto canal son las
continuas enseñanzas orales de gurus, swamis,
panditas, sastris, sacerdotes y ancianos.
Tales cuestiones de acuerdo contradicen el hecho de
que Saivismo no es un sistema jerárquico único. Por el
contrario es miles de tradiciones, grandes y pequeñas.
Algunas son ortodoxas y pías, mientras que otras son
iconoclastas y hasta – como los Kapalikas y los
Aghoris – furiosamente ascéticas, excéntricas y
orgiásticas. Para algunas, Siva es el destructor
poderoso, terrible, imponente, pero para muchos Él es
el amor mismo, compasivo y gentil. Para casi todos los
millones de devotos de Siva, el Saivismo no es por lo
tanto una escuela o filosofía; es la vida misma. Para
ellos Saivismo significa amor a Siva, y ellos
simplemente siguen las venerables tradiciones de su
familia y su comunidad. Estos hombres y mujeres rinden
culto en lo templos y marcan los pasajes de la vida
con sacramentos sagrados. Ellos van en peregrinaje,
lleva a cabo plegarias, meditación y disciplinas yoga
diarias. Ellos cantan himnos sagrados, comparten
narraciones folclóricas Puranas y recitan versos de
las escrituras. Sin embargo es útil para todos
nosotros comprender las corrientes formales de
pensamiento que nutren y sostienen nuestra fe. Ahora,
en nuestra breve descripción de estas seis escuelas,
comenzamos con la forma más prominente de Saivismo de
hoy, Saiva Siddhanta.
Saiva Siddhanta
Saiva Siddhanta es la más antigua, la más vigorosa y
la hoy día más extensamente practicada escuela Hindú
Saivita, abarcando millones de devotos, miles de
templos activos y docenas de monásticos en vida y
tradiciones ascéticas. A pesar de su popularidad, el
glorioso pasado de Siddhanta como denominación de toda
la India es relativamente desconocido y es hoy
identificado primariamente con su forma Tamil del sur
de a India. El término Saiva Siddhanta significa “las
conclusiones finales o establecidas del Saivismo”. Es
la teología formalizada de las revelaciones divinas
contenidas en los veintiocho Saiva Agamas. El primer
guru conocido de la Suddha, pura, tradición Saiva
Siddhanta fue Maharishi Nandinatha de Kashmir (circa
250 AC), registrado en el libro de gramática de Panini
como el maestro de los rishis Patanjali, Vyaghrapada y
Vasishtha. El único trabajo escrito de Maharishi
Nandiatha que sobrevivió son veintiséis versos en
Sánscrito, denominados Nandikesvara Kasika, en los
cuales continuó las antiguas enseñanzas. Debido a su
enfoque monista, Nandinatha es a menudo considerado
por los eruditos como un exponente de la escuela
Advaita.
El siguiente guru prominente registrado es Rishi
Tirumular, un siddha en la misma línea de Nandinatha
que vino desde el valle de Kashmir hasta el sur de la
India para exponer las sagradas enseñanzas de los
veintiocho Saiva Agamas. En su trabajo profundo el
Tirumantiram, “Ensalmos Sagrados”, Tirumular puso por
primera vez las extensas escrituras de los Agamas y de
la filosofía Suddha Siddhanta en el melodioso lenguaje
Tamil. Rishi Tirumular, así como su satguru, Maharishi
Nandinatha, expone un teísmo monista en el cual Siva
es ambas, causa material y eficiente, inmanente y
trascendente. Siva crea las almas y el mundo a través
de emanación de Él mismo, finalmente reabsorbiéndolos
en Su Ser oceánico, así como el agua fluye en el agua,
el fuego en el fuego, el éter en el éter.
El Tirumantiram revela el camino de Siddhanta como un
sendero progresivo cuádruple de charya, vivir virtuoso
y moral; kriya culto en el templo; y yoga – culto
interiorizado y unión con Parasiva a través de la
gracia de un satguru en vida –que conduce al estado de
jnana y liberación. Después de la liberación, el
cuerpo del alma continúa evolucionando hasta que se
une completamente con Dios – el jiva se vuelve Siva.
El Suddha Saiva Siddhanta de Tirumular comparte raíces
comunes distantes con el Siddhanta de Mahasiddhayogi
Gorakshanatha en cuanto que ambos son linajes de
ensñanza de Natha. El linaje de Tirumular es conocido
como el Nandinatha Sampradaya, el de Gorakshanatha es
llamado Adinatha Sampradaya.
El Saiva Siddhana floreció en el sur de la India como
un vigoroso movimiento bhakti infundido con
revelaciones en siddha yoga. Durante los siglos siete
a nueve, los santos Sambandar, Appar y Sundarar
peregrinaron de templo en templo, cantando
conmovedoramente sobre la grandiosidad de Siva. Ellos
fueron instrumentales en la exitosa defensa del
Saivismo frente a las amenazas del Budismo y del
Jainismo. Seguidamente, un Primer Ministro del Rey,
Manikkavasagar, renunció un mundo de fortuna y fama
para buscar y servir a Dios. Sus versos que derriten
al corazón, llamados Tiruvacagam, están llenos de
experiencia visionaria, amor divino y esfuerzo urgente
por la Verdad. Las canciones de estos cuatro santos
son parte del compendio conocido como Tirumurai, que
junto con los Vedas y Saiva Agamas forman la base de
escrituras Saiva Siddhanta en Tamil Nadu.
Aparte de los santos, filósofos y ascetas, existieron
innumerables siddhas, “aquellos de logro”, hombres
intoxicados de Dios que erraron por caminos a través
de los siglos como santos, gurus, devotos inspirados o
hasta despreciados descastados. El Saiva Siddhanta lo
reclama especialmente, pero su presencia y revelación
rebasa todas las escuelas, filosofías y linajes para
mantener presente en la tierra el verdadero espíritu
de Siva. Estos siddhas proveyeron la fuente central de
poder para estimular la religión de era en era. Los
nombres bien conocidos incluyen el Sabio Agastya,
Bhoga Rishi, Tirumular y Gorakshanatha. Ellos son
reverenciados por los Saiva Siddhantas, los Saivitas
Kashmir y hasta por las ramas del Budismo de Nepal.
En la India central, el Saiva Siddhanta de la
tradición Sánscrita fue institucionalizado por primera
vez por Guhavasi Siddha (cerca 675). El tercer sucesor
en su línea, Rudrasambhu, también conocido como
Amardaka Tirthantha, fundó la orden monástica Amardaka
(circa 775) en Andhra Padesh Desde ese momento, tres
ordenes monásticas surgieron que fueron instrumentales
en la difusión de Saiva Siddhanta a través de la
India. Junto con la orden Amardaka (que se identificó
con una de las ciudades más sagradas del Saivismo,
Ujjain) estaban la orden Mattamayura, en la capital de
la dinastía Chalukya, cerca del Punjab, y la orden
Madhumateya de la India central. Cada una de estas
desarrollaron numerosas sub-ordenes, a medida que los
monásticos Siddhanta, llenos de espíritu misionario
usaron la influencia de sus reales patrocinantes para
propagar las enseñanzas en reinos vecinos,
particularmente en el sur de la India. Desde
Mattamayura, establecieron monasterios en Maharashtra,
Karnataka, Andhra y Kerala (cerca 800).
De los muchos gurus y acharyas que siguieron,
esparciendo Siddhanta a través de la India entera, a
dos siddhas, Sadyojyoti y Brihaspati de la India
central (cerca 850), se les acredita la
sistematización de la teología en Sánscrito.
Sadyojyoti, iniciado por el guru Kashmir Ugrajyoti,
presentó los puntos de vista filosóficos de Siddhanta
como se encuentran en el Raurava Agama. Él fue
sucedido por Ramakantha I, Srikantha, Narayanakantha y
Ramakantha II, cada uno de los cuales escribió
numerosos tratados en Saiva Siddhanta.
Más tarde, el Rey Bhoja Paramara de Gujarat (cerca
1018) condensó el masivo cuerpo de textos
escripturales de Siddhanta que lo precedieron en un único conciso tratado metafísico llamado Tattva
Prakasa, considerado una principal escritura Sánscrita
en Saiva Siddhanta.
Afirmando el punto de vista monista de Saiva Siddhanta
estaba Srikumara (circa 1056), declarando en su
comentario, Tatparyadipika, en los trabajos de Bhoja
Paramara, que Pati, pasu y pasa son últimamente uno, y
que la revelación declara que Siva es uno. Él es la
esencia de todo. Srikumara sostuvo que Siva es ambos,
la causa eficiente y material del universo.
Saiva Siddhanta fue rápidamente aceptado en donde
quiera que se expandía en Inda y continuó floreciendo
hasta las invasiones islámicas, que virtualmente
aniquilaron toda traza de Siddhanta desde el norte y
centro de la India, limitando su práctica abierta a
las áreas del sur del sub-continente.
Fue en el siglo doce que Aghorasiva tomó la tarea de
amalgamar la tradición Siddhanta Sánscrita del norte
con la sureña, Siddhanta Tamil. Como cabeza de una
rama del monasterio de la orden Amardaka en
Chidambaram, Aghorasiva dio una pendiente única a la
teología Saiva Siddhanta, pavimentando el camino para
una nueva escuela pluralista. Rechazando fuertemente
cualquier interpretación monista de Siddhanta,
Aghorasiva trajo un cambo dramático en la comprensión
de Dios-cabeza clasificando los primeros cinco
principios, o tattvas (Nada, Bindu, Sdasiva, Isvara y
Suddhavidya) en la categoría de pasa (ataduras),
declarando que ellos eran efectos de una causa e
inherentemente sustancias inconscientes. Esto fue
claramente una desviación de la enseñanza tradicional
en la que estas cinco eran partes de la naturaleza
divina de Dios. Aghorasiva de esa manera inauguró un
nuevo Siddhanta, desviación del original Saiva
Siddhanta monista de los Himalayas.
A pesar del punto de vista pluralista de Siddhanta de
Aghorasiva, él tuvo éxito en preservar los invaluables
rituales Sánscritos de la antigua tradición Agámica a
través de sus escritos. Hasta el presente, la
filosofía Siddhanta de Aghorasiva es seguida por casi
toda la herencia de sacerdotes de templo Sivacharya, y
sus textos Paddhati sobre los Agamas se han convertido
en los manuales puja estándar. Su Kriyakramadyotika es
un trabajo extenso que cubre casi todos los aspectos
de ritual Saiva Siddhanta, incluyendo diksha,
samskaras, atmartha puja e instalación de Deidades.
En el siglo trece, ocurrió otro importante desarrollo
en Saiva Siddhanta, cuando Meykandar escribió los doce
versos Sivajnabodham. Éste y subsecuentes trabajos por
otros escritores establecieron los cimientos del
Sampradaya de Meykandar, que presenta un realismo
pluralista en donde Dios, almas y mundo son
coexistentes y sin principio. Siva es causa eficiente
pero no material. Ellos ven al alma uniéndose a Siva
como sal en agua, una eterna unidad que es también
dualidad. La literatura de esta escuela ha dominado
tanto la erudición, que Saiva Siddhanta es a menudo
erróneamente identificada como exclusivamente
pluralista. En verdad existen dos interpretaciones,
una monista y la otra dualista, de las cuales la
primera es la premisa filosófica original encontrada
en escrituras anteriores a Meykandar, incluyendo los
Upanishads.
Saiva Siddhanta es rica en tradiciones del templo,
festivales religiosos, artes sagradas, cultura
espiritual, clanes sacerdotales, órdenes monásticas y
linajes guru-discípulo. Todo esto aún prospera. Hoy
día, Saiva Siddhanta es mayormente prominente entre
sesenta millones de Saivitas Tamil que viven
principalmente en el sur de la India y en Sri Lanka.
Aquí y en otros lugares del mundo, abundan prominentes
sociedades, templos y monasterios Siddhanta.
Saivismo Pasupata
Los Pasupatas (de Pasupati, nombre de Siva que
significa “Señor de las almas”) son la secta más
antigua de monjes ascetas Saivitas. Ellos erran,
golpeando el polvo con tridentes de hierro y báculos
macizos, sus cabellos aceitosos enmarañados en
espirales descuidadas o atados en un nudo, rostros
arrugados con devoción intensa, ojos penetrantes que
ven más Siva que mundo, ijadas envueltas en piel de
ciervo o corteza. Los Pasapatas eran Bhaktas y
hechiceros benignos de Siva, apartados de la sociedad
Védica dominada por los sacerdotes. La turbulencia
religiosa en India se intensificó a medida que las
ondas dobles de teísmo Agámico Saivita y Budismo
arrasaron las planicies del Ganges.
Las costumbres de los Pasupatas fueron registradas por
muchos, a veces hostiles comentadores contemporáneos
de ese período distante, dejándonos con una impresión
confusa de su vida y de su filosofía. Ellos
originariamente permitieron a cualquiera a seguir su
sendero, que no discriminaba castas. A medida que la
popularidad del linaje Pasupata se elevó, un gran
número de brahmines desertaron para rendir culto a
Siva en abandono sin estorbos. Eventualmente era
preferido que un Pasupata viniera de la casta brahmin.
La relación entre estos monjes Pasupatas y los sadhus
con marcas de ceniza de la época de Buda, o los
hacedores del sello del Valle del Indus representando
a Siva como Pasupata, no es conocida. Ellos son quizás
los mismos o quizás diferentes.
Los saddhus Pasupatas evocaban absoluta reverencia
religiosa. De ellos era un sendero bravo, despojado de
ego con el objetivo de infundir al buscador con la
karunya, “gracia compasiva”, del Señor Siva. Su
austeridad era estimulada con ritos puja a Siva, con
una profunda conciencia del cosmos como la
transformación constante de Siva y con un espíritu
casi juguetón de amor hacia Él. El sadhana comenzaba
con un código estricto de ética, llamado yamas y
niyamas, acentuando brahmacharya, “continencia”,
ahimsa, “no agresión”, tapas, “ascetismo”. Como se
detalla en sus escrituras, su disciplina era
practicada en estadios. Primero ellos tomaban votos y
practicaban disciplinas especiales entre ellos que
incluían reír, cantar y danzar intoxicados de Siva.
A continuación ellos se dispersaban en la corriente
principal de la sociedad, viviendo de incógnito. Aquí
ellos perpetraban actos escandalosos para invitar a
propósito la censura pública, tales como balbucear,
hacer sonidos de bufidos, caminar como si fueran
tullidos, hablar sin sentido y haciendo gestos
salvajes. Esta sadhana era conducente a la
auto-purificación, a desenraizar el egoísmo, a
sobreponer la necesidad de ser aceptado por el
público, por los amigos y por los vecinos, y para
establecer plenamente en el subconsciente el
conocimiento de que gustar y desagradar, bueno y malo
y todas esas formas humanas de pensar y de sentir son
iguales si el amor de uno hacia el Señor Siva es
suficientemente fuerte. Esto estaba designado para
romper los lazos con la sociedad humana y con la
propia humanidad que ellos trajeron cuando nacieron. Retornando a sadhana público, ellos practicaban
austeridades, luego abandonaban toda acción para
llevar a cabo yoga kundalini y así lograr perpetua
proximidad a Dios Siva. Cuando la unión maduraba,
ellos adquirían poderes sobrenaturales tales como
omnisciencia. Los Pasupatas creían que cuando una
persona era firme en virtud y capaz de aceptar con
ecuanimidad todo abuso e insulto, estaba bien
establecida en el sendero del ascetismo. Sri Kaundinya
escribió en su comentario del siglo seis, Pancarta
Bhashya, en el Pasupata Sutra que el yoga Pasupata“debe parecer como loco, como pordiosero, su cuerpo
cubierto de mugre, dejando su barba, sus uñas y su
cabello crecer largos, sin ningún tipo de cuidados del
cuerpo. De esta manera él se separa a sí mismo de los
estados (varna) y estadios de la vida (asranas), y se
produce el poder de la imparcialidad.” El Pasupatismo es principalmente un sendero ascético
que rechaza la lógica dialéctica y que valora sadhana
como un medio para motivar la karunya del Señor Siva.
Los buscadores abrazan estrictos votos yama-niyama,
sus sadhanas se gradúan desde “acción” a “no-acción”.
La acción de rendir culto incluye puja, penitencia,
japa Namah Sivaya, usar ceniza sagrada y mostrar amor
de entrega a Dios Siva. Se dice que la secta fue fundada por el Mismo Señor
Siva, quien impartió las doctrinas a ciertos
maharishis. Alrededor del año 200 DC, el satguru más
prominente de la historia de los Pasupatas, Lakulisa,
apareció en lo que es hoy día el estado de Gujarat de
la India. De acuerdo con el Caravana Mahatmya, él
nació en una familia brahmin, pero murió en su séptimo
mes, luego de mostrar asombrosos poderes espirituales.
Su madre arrojó su cuerpo al río (una forma
tradicional de entierro infantil), y un grupo de
tortugas lo transportaron a un poderoso altar de Siva.
Allí l niño volvó a la vida y fue criado como un
asceta. Según otra versión, Lakulisa (“el señor del
báculo”) fue un anacoreta que murió y fue revivido por
el Señor Siva, quien entró en su cuerpo para predicar
el Dharma Pasupata al mundo. El lugar de su aparición
es una ciudad conocida hoy como Kayavarohana
(“encarnación en el cuerpo de otro”). El milagro es
aún celebrado festivamente. Dos inscripciones en
piedra en la villa honran los nombres de los
principales sishyas de este satguru: Kusika, Gargya,
Maitreya y Kaurusha.
Satguru Lakulisa fue un dinámico Pasupata reformista.
En sus sutras, delineando los audaces códigos de
conducta y preceptos yoga, restringe la admisión a las
tres castas superiores (vaisya, kshatriya y brahmin)
en un esfuerzo por unir esta escuela con la ortodoxia
Védica. Un popular sendero del dueño de casa surgió de
esta orden asceta exclusiva. Hoy en día, numerosos
centros de culto se hallan dispersados a través de la
India, donde Satguru Lakulisa como Siva es a menudo
entronizado, su rostro en la faz del Sivalinga,
sentado en postura de flor de loto, virilmente
desnudo, sosteniendo una danda en su mano izquierda y
una fruta cidra en su mano derecha. Su templo más
venerado, Somanatha, está en Gujarat, un templo
poderoso, activo que ha soportado muchos ciclos de
destrucción y de reconstrucción.
Un viajero chino del siglo séptimo, Hsuen Tsang,
escribió que 10,000 Pasupatas ocupaban entonces
Varanasi. La tradición Pasupata se extendió hasta
Nepal en el siglo octavo, donde el ahora famoso Templo
Pasupatinah se volvió el principal centro de
peregrinaje y así se mantiene hoy día. DUrante su
cenit del medioevo, el Pasupatismo cubrió el
occidente, el noroeste y el sureste de la India, donde
recibió patrocinio real. En el siglo quince, se
replegó a sus baluartes de Gujarat, Nepal y los cerros
del Himalaya. Tradicionalmente, las más profundas enseñanzas
Pasupata han sido mantenidas en secreto, reservadas
para los iniciados, que fueron puestos a prueba,
examinados y encontrados de valor. Las escrituras
centrales son los Sutras Pasupatas (atribuidos al
venerable Lakulisa), el comentario sobre ellos de
Kaundinya, Pancharda Bhashya (circa 500) y el
Mrigendra Agama.
La filosofía Pasupata previa a Lakulisa era dualista.
Se sabe poco de ella, ya que no quedan escritos. Pero
eruditos han discernido en base a referencias a
Pasupata por otros escritores antiguos que veía a Siva
como sólo la causa eficiente del universo, no la
material. Postulaba cinco categorías primarias –
causa, efecto, unión, ritual y liberación. La última
categoría era de alguna manera inusual, ya que los
Pasupatas creían que el alma nunca se unía a Siva y
que la liberación era simplemente un estado sin mas
dolor. Ellos enseñaron que Dios puede crear cambios en
el mundo y en los destinos de las personas de acuerdo
a su placer. Dios no necesariamente depende de la
persona o de su karma (acciones).
El sistema Pasupata de Lakulisa mantuvo la idea de las
cinco categorías, pero veía el objetivo del alma como
logro de perfección divina. Más aún, él puso a Dios
como causa material del universo, mudando
efectivamente la filosofía de dualismo a no-dual. Al
alma, pasu, le está impedido acercarse a Siva debido a
pasa, “los grillos”. El alma mantiene su
individualidad en su estado liberado, denominado
sayujya, definido como acercamiento pero no completa
unión con Dios. El Señor Siva no tiene poder sobre las
almas liberadas.
La secta Kapalika, “portadores de calaveras”, se
desarrolló a partir de los Pasupatas y fueron – aunque
quizás justificadamente – vilipendiados por sus
oponentes. En el peor de los casos, ellos son
representados como alcohólicos y licenciosos,
envueltos en sacrificios humanos y practicantes de las
magias más negras. Otra representaciones son más
benignas. Por ejemplo, en el drama antiguo Sánscrito
Malati-Madhava, un Kapalika dice con gran perspicacia,
“Siendo devoto exclusivo de solamente limosna,
solamente penitencia y solamente ritos – todo esto es
fácil de obtener. Estar absorto solamente en el Ser,
sin embargo, es un estado difícil de obtener”. Aún hoy
día, los seguidores de esta secta son encontrados
pidiendo por comida que ellos aceptan en una calavera,
preferentemente la de un brahmin. Algunos eruditos ven
una conexión entre los Kapalikas y los últimos yoghis
Gorakshanatha.
En el siglo séptimo, otra secta se desarrolló a partir
de a tradición Pasupata, los Kalamukhas, “rostros
negros”, quienes establecieron una estructura social
bien organizada con muchos templos y monasterios en lo
que es ahora Karnataka y en otros lugares. Como los
primeros Pasupatas, ellos sufrieron vilipendios en
manos de comentadores hostiles. Nada queda de sus
escrituras, por lo tanto, detalles de su filosofía y
vida son oscuros. Sin embargo la estima que en su
momento tuvieron se refleja en una inscripción en uno
de sus templos, declarando en parte, que era “un lugar
dedicado a las observancias de santos Saivas
conduciendo perpetuamente la vida de estudiantes
religiosos célibes, un lugar de estudio silencioso de
los cuatro Vedas, …los Yoga Sastras y los otros tipos
de aprendizajes, un lugar donde siempre se da comida a
los pobres, a los desahuciados, … los músicos y bardos
cuyo deber es despertar a sus amos con música y
canciones, … y a los mendicantes y a todos los
pordioseros, … un lugar donde se da albergue y
tratamiento a muchas personas enfermas desahuciadas,
un lugar donde se asegura protección a todas las
criaturas vivientes”. Los eruditos piensan que la
escuela Saiva Vira se desarrolló partir de los
Kalamukhas y eventualmente los reemplazó,
aparentemente tomando sus templos y asramas. Los
monjes reclusos Pasupata de hoy en día viven en la
India del norte y en Nepal e influencian seguidores
por todo el mundo.
Saivismo Vira
El Saivismo Vira es una de las más dinámicas escuelas
Saivitas de la época moderna. Fue popularizada por el
notable brahmin del sur de la India Sri Basavanna
(1105-1167). Sus adherentes rastrean las raíces de su
fe a los rishis de épocas antiguas. Los Saivitas Vira
, “heroico”, son también conocidos como Lingayats,“portadores del Linga”. Todos sus miembros deben
portar constantemente alrededor del cuello un Linga
encerrado en un pendiente. Referente a esta práctica,
Thavatiru Santalinga Ramasamy de Coimbatore dijo
recientemente, “Puedo decir que el culto Vira Saiva es
la mejor forma de culto porque Sivalinga es portado en
nuestro cuerpo y une al alma con la Omnipresencia.
Nosotros estamos siempre en contacto con el Señor
Siva, sin ni siquiera una interrupción de unos pocos
segundos”. Los seguidores son también llamados
Lingavantas y Sivasaranas.
Como la revuelta Potestante del siglo dieciséis en
contra de la autoridad Católica, el movimiento
Lingayat abogó por la causa de los pisoteados,
revelándose en contra de un poderoso sistema
brahmánico que promovía desigualdad socia a través de
un sistema de castas que marcaba una completa clase de
personas (harijans) como sucias. Yendo en contra de la
corriente de su tiempo, los Lingayats rechazaron,
autoridad Védica, jerarquía de castas, el sistema de
cuatro asramas, una multiplicidad de Dioses,
sacerdocio ritualista (y auto-engrandecido),
sacrificio animal, ataduras kármicas, la existencia de
mundos internos, la dualidad de Dios y alma, el culto
del templo y las tradiciones de ritual
pureza-polución.
La tradición Saiva Vira declara que Basavanna fue un
joven reflexivo y desafiante que rechazó mucho del
Saivismo practicado en su tiempo, desgarró su hilo
sagrado, yajnopavita, a los 16 años de edad y huyó a
Sagama, Karnataka. Él recibió protección y aliento del
Guru Isanya, un brahmin Saivita de predominante secta
Kalamukha, y estudió con él en su complejo
monasterio-templo por doce años. Allí el desarrolló
una profunda devoción por Siva como Señor
Kudalasangama, “Señor de los ríos confluentes”. A la
edad de 28 años, Basavanna arribó a la percepción de
que la hermandad de los humanos descansa en la
doctrina de una divinidad personalizada, individual en
la forma de Ishtalinga (“Linga personal o elegido”).
Esta realización espiritual dio origen a la creencia
central Saiva Vira de que el cuerpo humano debe ser
reverenciado como un tempo móvil del Señor, y a ser
mantenido en perpetuo estado de pureza y sublimidad.
Cerca de la completitud de sus estudios en Sangama,
Basavanna tuvo un sueño vívido en el cual el Señor
Kudalasangama tocó su cuerpo suavemente, diciendo,“Basavanna, mi hijo, el momento ha llegado por fin de
que dejes este lugar. Existe Bijjala en Mangalavede.
Continúa tu trabajo de construir una sociedad justa
desde allí”. Habiendo recibido estas órdenes internas, él viajó a Mangalavede y buscó servir en la corte de
Bujjala. Él ascendió hasta convertirse en oficial en
jefe del tesoro real, ministro de este maharajá en
este país Saivita con problemas confrontado con
Budismo y con Jainismo. Esta posición llevó la rápida
expansión del mensaje revolucionario de Basavana, de
una sociedad religiosa nueva y visionaria.
Basavanna contrajo matrimonio con dos esposas, tomando
el dharma del dueño de casa ejemplificando su
enseñanza de que todos los seguidores – no sólo los
renunciantes – pueden vivir una vida santa. Él dio
discursos cada atardecer, denunciando la jerarquía de
castas, prácticas mágicas, astrología, construcción de
templos y más, urgiendo a las multitudes crecientes de
oyentes a pensar racionalmente y a rendir culto a Siva
como el Dios dentro de uno mismo. Aquí vivió y predicó
Basavanna por veinte años, desarrollando un gran
movimiento religioso Saivita. La función de
congregarse para el discurso se dio en llamar
Sivanubhava Mandapa, “hall de experiencia Siva”.
A los 48 años de edad se mudó con el Rey Bijjala a
Kalyana, donde, acompañado por Allama Pradbhu, su fama
continuó creciendo por los siguientes catorce años.
Devotos de toda condición social se congregaron de
toda la India para unírsele. A través de los años, la
oposición a su comunidad igualitaria se hizo fuerte
entre ciudadanos más convencionales. Las tensiones
llegaron al tope en 1167 cuando un brahmin y una
sudra, ambos Lingayats, se casaron. Ciudadanos
indignados apelaron al Rey Bijjala, quien tomó acción
despiadada y los ejecutó a ambos. La situación
política inestable se deterioró aún más y el Rey fue
asesinado corto tiempo después por oponentes políticos
o posiblemente por Lingayats radicales. Surgieron
revueltas y los Lingayats fueron ampliamente
dispersados. Basavanna, sintiendo que su misión en la
capital había llegado a su fin, se fue a Sangama, y
poco tiempo después murió, a la edad de 62 años.
Líderes y seguidores transfirieron los recursos
institucionales creados en la urbana Kalyana a las
localidades rurales de Karnataka.
A pesar de la persecución, el exitoso liderazgo
espiritual dejó una herencia de santidad, incluyendo
muchas mujeres santas. Si Basavanna fue el arquitecto
intelectual y social de la fe, Allama Prabhu fue su
usina mística austera. Las doctrinas de estos dos
fundadores están contenidas en sus Vachanas, o prosas
líricas. La autoridad espiritual Saiva Vira deriva de
la vida y escrituras de estos dos conocedores de Siva
y de otros numerosos Sivasaranas, “aquellos que se
rindieron a Dios”. Aproximadamente 450 escritores de
estas escrituras han sido identificados. Los Vachanas,“los dichos”, ridiculizan los Vedas, hacen burla a los
rituales, y rechazan las leyendas de Dioses y Diosas.
Los autores de estos versos vieron a las religiones
formales como al “sistema”, instituciones estáticas
que prometían a la persona seguridad y previsibilidad,
mientras que ellos sabían que la religión debía ser
dinámica, espontánea, libre de ventajas obtenidas a
cambio de salvación. Estas escrituras rechazan “hacer
bien” así uno puede ir al cielo. Allama escribió,“Alimenta al pobre, dí la verdad, haz lugares con agua
para el sediento y construye tanques para la ciudad.
Tú podrás ir al cielo luego de la muerte, pero no vas
a estar de ninguna manera cerca de la verdad de
nuestro Señor. Y el hombre que conoce a nuestro Señor,
no tiene resultados”. Los Vachanas son poesía
incandescente, llenos de humor, ridículo y del calor
intenso y blanco de búsqueda de Verdad, erizados de
monoteísmo, comandando a los devotos a entrar en el
dominio imponente de espiritualidad personal.
Estos poemas, escritos en el lenguaje Kannada, son
centrales en la vida religiosa de los Lingayats. Aquí
damos algunos ejemplos. Ganachara escribió, “Ellos
dicen que yo he nacido, ¡pero yo no tengo nacimiento,
Señor! Ellos dicen que yo he muerto, ¡pero yo no tengo
muerte, O Señor! BAasavanna exclamó, “Señor, el
sacerdote brahmin no hace lo que dice. ¿Cómo es
posible? ¡Él va en una dirección mientras que el
código oficial va en otra!”. Allama Prahu dijo,“Entonces, cuando no había ni comienzo ni no-comienzo,
cuando no había ni engaño ni arrogancia, cuando no
había ni paz ni falta de paz, cuando no había ni la
nada ni la no-nada, cuando todo permanecía sin ser
creado y crudo, tu, Guhesvara, estabas solo, sin
nadie, presente pero a la vez ausente”.
Irónicamente, en los siglos que siguieron a esos días
de reforma, el Saivismo Vira reabsorbió gradualmente
mucho de lo que Basavanna había rechazado. De este
modo emergió el culto en el templo, ciertas
tradiciones de pureza de ritual, el dar regalos a los
gurus, y la estratificación de la sociedad,
encabezadas por dos grandes órdenes jerárquicas de
jangamas – resultantes de la institucionalización de
la crucial relación guru-discípulo, que de acuerdo al
precepto Saiva Vira debe ser muy personal. Se hicieron
esfuerzos para derivar la teología Siva Vira de
escrituras tradicionales Hindúes tales como los Agamas
y Sutras – una necesidad rechazada por los primeros
saranas. Hasta el presente, con el rechazo de los
Vedas, los Lingayats continúan ubicándose fuera de la
corriente principal del Hinduismo, pero en su
aceptación de ciertos Saiva Agamas, ellos se alinean
con otras sectas Saivas. Los Saivitas Vira
generalmente ven su fe como una religión distinta e
independiente.
Los ideales originales, sin embargo, se mantienen
empotrados en la escritura Lingayat, que es de tres
tipos: 1) las Vachanas, 2) narrativas históricas y
biografías en verso y 3) trabajos especializaos en
doctrina y teología. Entre los textos más centrales
están las Vachanas de Basavanna, Mantra Gopya de
Allama Prabhu, Karana Hasuge de Chennabasavanna, y las
obras completas llamadas Sunya Sampadane.
La doctrina monista-teística del Saivismo Vira es
llamada Sakti Visishtadvaita – una versión de
no-dualismo calificado que acepta ambas diferencia y
no-diferencia entre alma y Dios, como son los rayos al
sol. En breve, Siva y la fuerza cósmica, o existencia,
son una (“Tu eres Siva; Tú retornarás a Siva”). Sin
embargo Siva está más allá de Su creación, que es
real, no ilusoria. Dios es ambas, la causa eficiente y
material. El alma en su estado liberado obtiene unión
indiferenciada con Siva. El santo Saiva Vira
Renukacharya dijo, “Como agua puesta en agua, fuego en
fuego, el alma que se mezcla en el Supremo Brahman no
se ve como distinta”.
Verdadera unión e identidad de Siva (Linga) y alma
(anga) es el objetivo de la vida, descripto como
sunya, o nada, que no es un vacío. Uno se une con Siva
con shatsthala, un sendero de devoción y entrega
progresivo de seis estadios: Bhakti (devoción), mahesa
(servicio desinteresado), prasada (buscando la gracia
de Siva de todo corazón), pranalinga (la experiencia
de todo como Siva), sarana (refugio en Siva sin ego),
y aikya (unidad con Siva). Cada fase lleva al buscador
más cerca, hasta que alma y Dios son fusionados en un
estado final de perpetua conciencia de Siva, como ríos
uniéndose en el océano.
El medio de realización del Saivismo Vira depende del
panchachara (cinco códigos de conducta) y ashtavarana
(ocho escudos) para proteger el cuerpo como la morada
del Señor. Los cinco códigos son Lingachara (culto
diario al Sivalinga), sadachara (atención a vocación y
deber), Sivachara (reconocer a Siva como el único Dios
e igualdad entre los miembros), bhrityachara (humildad
hacia todas las criaturas) y ganachara (defensa de la
comunidad y de sus dogmas).
Los ocho escudos son guru, Linga, jangama (monje
errante), paduka (agua del baño del Linga o de los
pies del guru), prasada (ofrenda sagrada), vibhuti
(ceniza sagrada), rudraksha (cuenta sagrada) y mantra
(Namah Sivaya) . Uno entra a la religión Saiva Vira a
través de iniciación formal llamada Linga Diksha, un
rito para ambos, niños y niñas que reemplaza la
ceremonia de la hebra sagrada e impone al devoto a
rendir culto diariamente al Sivalinga personal. Los
Lingayats ponen énfasis especial en esta vida, en
igualdad de todos los miembros (sin importar castas,
educación, sexo, etc.), en intenso involucrarse
socialmente y servicio a la comunidad. Su fe pone énfasis en el libre albedrío, afirma un mundo
determinado y reconoce un monoteísmo puro.
Hoy día, el Saivismo Vira es una fe vibrante,
particularmente fuerte en su tierra natal de
Karnataka, India central-sur. Aproximadamente cuarenta
millones de personas viven allí, de las cuales quizás
25% son miembros de la religión Saiva Vira. Casi no
existe villa en el estado que no posea una jangama y
un matha (monasterio). En ocasión de un nacimiento en
una familia Lingayat, el niño es introducido en la fe
el miso día por un jangama visitante, quien le da un
pequeño Sivalinga encerrado en un pendiente atado a un
cordel. Este mismo Linga debe ser usado durante la
vida.
Saivismo Kashmir
El Saivismo Kashmir, con su potente énfasis en el
reconocimiento por la persona de una unidad ya
existente con Siva, es la más firmemente monista de
las seis escuelas. Surgió en el siglo noveno en la
India del norte, que era entonces un tapiz de pequeños
reinos feudales. Maharajas patrocinaron las diversas
religiones. El Budismo era fuerte aún. EL Saktismo
tántrico floreció hacia el noreste. El Saivismo había
experimentado un renacimiento a partir del siglo
sexto, y Siva era el Dios Hindú más difundido.
De acuerdo con las tradiciones del Saivismo Kashmir,
el Señor Siva originariamente expuso sesenta y cuatro
sistemas, o filosofías, algunas monistas, algunas
dualistas y algunas teístas monistas. Eventualmente
estas se perdieron y Siva encomendó al Sabio Durvasas
a revivir el conocimiento. Los “hijos de pensamiento”
del Sabio Durvasas fueron asignados a enseñar las
filosofías: Tryambaka (la monista), Amardaka (la
dualista) y Srinatha (el teísmo monista). De esta
manera, Tryambaka en un momento desconocido sentó los
cimientos para la filosofía Saiva Kashmir.
Luego, se dice, que el Mismo Señor Siva sintió la
necesidad de resolver las interpretaciones
conflictivas de los Agamas y contrarrestar el abuso de
dualismo en las antiguas doctrinas monistas. En el
comienzo del 800, Sri Vasugupta se encontraba viviendo
en la montaña Mahadevan cerca de Srinagar. Cuenta la
tradición que una noche el Señor Siva se le apareció
en un sueño y le dijo donde se encontraba una
grandiosa escritura grabada en roca. Al despertar,
Vasagupta corrió al lugar y encontró setenta y siete
sutras concisos grabados en piedra, que él denominó
Siva Sutras. Vasagupta explicó los Sutras a sus
seguidores y gradualmente se esparció la filosofía. En
esta base de escrituras surgió la escuela conocida
como Saivismo Kashmir, Saivismo del norte,
Pratyabhijna Darsana (“escuela de reconocimiento”), o
Trikasasana (“Doctrina Triple”). Trika, “trinidad”, se
refiere al triple tratamiento de la divinidad de la
escuela: Siva, Sakti y alma, así como a los tres
grupos de escrituras y algunas otras tríadas.
La literatura Saivita Kashmir se distribuye en tres
amplias divisiones: Agama Sastra, Spanda Sastra y
Pratyabhijna Sastra. Agama Sastra incluye los trabajos
de origen divino: específicamente la literatura Saiva
Agama, pero también incluye los Siva Sutras de
Vasugupta. Los Spanda Sastras o Spanda Karikas (de los
cuales sólo quedan dos sutras), son ambos atribuídos
al discípulo de Vasugupta, Kallata (circa 850-900).
Estos elaboran sobre los principios de los Siva
Sutras. Los principales componentes de los
Pratyabhijna Sastra son Siva Drishti de Somananda, el
discípulo de Vasugupta y los Pratyabhijna Sutras de
Utpaladeva (circa 900-950), un alumno de Somananda.
Abhinavagupta escribió unas cuarenta obras, incluyendo
Tantraloka, “Luz en Tantra”, un texto exhaustivo en
filosofía y ritual Saiva Agámicos. Fue Abhinavagupta
cuyas brillantes y enciclopédicas obras establecieron
al Saivismo Kashmir como una importante escuela
filosófica.
El Saivismo Kashmir provee una comprensión
extremadamente rica y detallada de la psiquis humana,
y un sendero claro y distintivo de yoga
kundalini-siddha hacia el objetivo de la Realización
del Ser. En su historia la tradición produjo numerosos
siddhas, adeptos de remarcable percepción y poder. Se
dice que Abhinavagupta, luego de completar su última
obra del sistema Pratyabhijna, entró en la caverna de
Bhairava cerca de Mangam con 1200 discípulos, y
ninguno de ellos volvió a ser visto.
El Saivismo Kashmir es intensamente monista. No
rechaza la existencia de un Dios personal o de los
Dioses. Pero pone mucho más énfasis en la meditación y
reflexión personales del devoto y de su guía por un
guru. La creación del alma y del mundo se explican
como el abhasa de Dios Siva, “emanación” de Si Mismo
en Su aspecto dinámico de Sakti, cuyo primer impulso
se denomina spanda. Como Ser de todo, Siva es
inmanente y trascendente y lleva a cabo a través de su
Sakti las cinco acciones de creación, preservación,
destrucción, revelación y ocultamiento. El Saivita
Kashmir no está tan interesado en rendir culto a un
Dios personal, como lo está con la obtención de un
estado trascendental de conciencia de Siva.
El Saivismo Kashmir, un sendero esotérico y
contemplativo, abarca ambos, conocimiento y devoción.
El sadhana conduce a la asimilación del objeto (mundo)
en el sujeto (yo) hasta que el Ser (Siva) aparece
revelado como uno con el universo. El objetivo –
liberación – es reconocimiento (pratyabhijna)
mantenido del Ser verdadero de uno como no otro que
Siva. No existe la unión del alma en Dios, ya que son
eternamente iguales.
Existen tres upayas, estadios de realización de
conciencia de Dios. Estos no son secuenciales, sino
que dependen de la evolución del devoto. El primer
estadio es anavopaya, que corresponde al sistema usual
de culto, esfuerzo yoga y purificación a través del
control de la respiración. El segundo estadio es
saktopaya, mantenimiento de una constante toma de
conciencia de Siva a través de discriminación en los
pensamientos de uno. El tercer estadio es
sambhavopaya, en el cual uno realiza instantáneamente
conciencia de Dios, simplemente al ser dicho por el
guru que el Ser esencial es Siva. Existe un cuarto
estadio, anupaya, “no medios”, que es el
reconocimiento del alma madura de que no existe nada
para ser hecho, alcanzado o logrado, excepto por
residir en el propio ser de uno, que es de la
naturaleza de Siva. La realización se basa en el
satguru, cuya gracia es el fruto de todo sadhana.
A pesar de muchos renombrados gurus, el aislamiento en
el valle Kashmir y luego la dominación musulmana
mantuvieron un relativamente pequeño numero de
seguidores. Los eruditos han traído a la luz de nuevo
las escrituras, volviendo a publicar los textos que
han sobrevivido. El parampara original estaba
representado en tiempos recientes por Swami Lakshman
Joo. Hoy día, varias organizaciones promulgan las
enseñanzas esotéricas de alguna manera en todo el
mundo. Mientras que el número de seguidores formales
del Saivismo Kashmir es desconocido, la escuela
mantiene una influencia importante en India. Muchos
Saivitas Kashmir han huido del valle de Kashmir
actualmente destrozado por la guerra para asentarse en
Jammu, Nueva Delhi y otros lugares de India del norte.
La diáspora de devotos Saivitas puede servir para
esparcir las enseñanzas en nuevas áreas.
Advaita Siva
Advaita Siva es la filosofía de Srikantha, como es
explicada en su Brahma Sutra Bhashya, un comentario
Saivita de los Brahma Sutras (circa 500 – 200 AC). Los
Brahma Sutras son 550 versos concisos de Badarayana
que resumen los Upanishads. Los Brahma Sutras, el
Bhagavad Gita y los Upanishads son tres escrituras
centrales de las variadas interpretaciones de la
filosofía Vedanta. Sankara, Ramanuja y Madhva
escribieron comentarios de estos libros, derivando
tres filosofías muy diferentes – no-dualismo,
no-dualismo calificado y dualismo, respectivamente –
de los tres libros. Cada uno proclama ser la verdadera
interpretación de los Vedas y refutan vigorosamente
toda otra interpretación. Sankara era un monista y
concede al culto el Dios personal una categoría más
baja. Ramanuja y Madhva, por otro lado, desarrollaron
filosofías teístas en las cuales la devoción a Vishnu
era el sendero más elevado. No había hasta el momento
una escuela de Vedanta que elevara la devoción a Siva
a alturas similares. Srikantha buscó llenar este
vacío. La filosofía resultante se denomina Siva Visishtadvaita y no es distinta del no-dualismo
calificado de Ramanuja. En el proceso de su
comentario, Srikantha puso la filosofía Saiva en
terminología Vedanta.
Srikantha vivió en el siglo once. De su vida personal
no se conoce virtualmente nada históricamente, de modo
de que el hombre permanece como misterio. Tampoco
catalizó un movimiento social que rivalizara con el
Saivismo Vira o con Saiva Siddhanta. Pero de sus
escritos está claro que Srikantha fue un maestro
expositor y un devoto amante de Dios Siva. Su
influencia fue en gran parte debida a Appaya Dikshita
quien escribió un comentario convincente sobre la obra
de Srikantha en el siglo dieciséis como parte de un
exitoso múltiple intento de defender al Saivismo
contra las incursiones de la proselitización de
Vaishnava en la India del sur.
De acuerdo con Srikantha, Siva creó el mundo sin otro
propósito que juego o deporte. Siva es la causa
eficiente de la creación. Como Su Sakti, Él es también
la causa material. Siva asume la forma del universo,
se transforma a Si Mismo en él, no directamente sino a
través de Su Sakti. Sin embargo Él es trascendente,
más grandioso que su creación, no afectado y no
limitado por ella. Siva tiene un cuerpo espiritual y
vive en un cielo más luminoso que millones de soles al
cual las almas liberadas pueden eventualmente
alcanzar. Srikantha en su Brahma Sutra Bhashya dijo,“En el momento de la creación, precedido por las
primeras vibraciones de Sus energías- simplemente a
través de un impulso de voluntad, independientemente
de cualquier causa material, y de Su propia sustancia – Él crea, o sea, manifiesta, la totalidad de las
cosas conscientes e inconscientes”.
Purificación, devoción y meditación en Siva como el
Ser – el akasa dentro del corazón – definen el
sendero. La meditación es dirigida al Ser, Siva, la Única Existencia que evolucionó en toda forma. La
liberación llega solamente luego de ciertos logros
preliminares, incluyendo tranquilidad, fe y
no-ataduras. Las ligazones que engrillan al alma
pueden ser hechas añicos en el torrente de
contemplación continua e identificación con el
Supremo, Siva. La liberación depende de la gracia, no
de acciones.
A la muerte, el alma liberada va a Siva a lo largo del
sendero de los Dioses, sin retornar a existencia
terrestre. El alma individual continúa existiendo en
el plano espiritual, disfrutando la dicha de conocer
todo como Siva, disfrutando todas las experiencias
poderes, excepto el de creación del universo.
Finalmente, el alma no se hace perfectamente una con
Brahman (o Siva), pero comparte con Brahman todas las
excelentes cualidades. El ser humano es responsable,
libre de actuar según su deseo, ya que Siva sólo
satisface necesidades de acuerdo con el karma del
alma. Srikantha escribió en Brahma Sutra Bhashya, “Siva se asocia a Si Mismo con las triples energías
[conocimiento, deseo y acción], entra en el total
aglomerado de efectos, y emerge como universo,
abarcando la tríada de Deidades [Vishnu, Brahma y
Rudra]. ¿Quién puede comprender la grandeza de Siva,
el Todopoderoso y el Omnisciente?”
Appaya Dikshita (1554 -- 1626) es una persona muy
inusual en la historia Hindú. Sus comentarios sobre
diversas escuelas de filosofía fueron tan meditados
que son reverenciados por esas escuelas pese a que él
no se adhirió a sus filosofías. Ardiente devoto del
Señor Siva, compiló manuales sobre culto puja que son
usados hasta el presente por sacerdotes Saivitas.
Además fue un excelente poeta devocional.
Filosóficamente, él se adhirió durante toda su vida a
la escuela de Adi Sankara. En sus batallas por
restablecer el culto a Siva en contra del Vaishnavismo
de su tiempo, su vida estuvo en peligro numerosas
veces. El Saivismo estaba sufriendo reveses en la
India de sur durante el siglo dieciséis debido en gran
parte al patrocinio del Vaishnavismo por parte de
Ramaraja, Rey de Vijayanagara, cuyo territorio
comprendía un área tan grande como el moderno Tamil
Nadu. Cuando Ramaraja fue asesinado en la caída de
Vijayanagara en 1565, sus sucesores, rigiendo desde
otras ciudades, continuaron el patrocinio del
Vaishnavismo. Appaya tuvo éxito en esta crucial
coyuntura en ganar el patrocinio del Rey Chinna Bomman
de Vellore, quien rigió desde 1559 hasta 1579. Bomman
había sido súbdito del Rey de Vijayanagara, pero luego
de que la ciudad cayó, el declaró su propia
independencia.
Appaya Dikshita se propuso componer comentarios sobre
las diversas filosofías existentes en su tiempo,
incluyendo la de Srikantha. Los comentarios de Appaya
sobre los escritos del dualista Madhva, son
reverenciados hasta el presente por los seguidores de
Madhva. A través de sus 104 libros, Appaya creó más
armoniosas relaciones con los otros sistemas de
pensamiento, promovió el Saivismo desde muchos
enfoques filosóficos al mismo tiempo y contribuyó al
culto devocional básico de Siva. El patrocnio del Rey
Chinna Bomma aseguró el amplio esparcimiento de las
ideas de Appaya a través de conferencias de hasta 500
eruditos convocadas especialmente y a través de viajes
frecuentes de ambos, Appaya y sus entrenados eruditos
que servían como misionarios Saiva. Appaya escribió en
un texto, “Ya que el calor del verano de los críticos
malintencionados del Señor Siva y de Su culto están
esperando para quemar y destruir los brotes de bhakti
a Siva, o la devoción que surge de la mente de los
devotos, para los cuales la semilla es su merito
acumulado en sus nacimientos previos, esta obra,
Sivakarnamrita, con sus versos hechos, como si fueran
de néctar, es escrita para ayudara rejuvenecer esos
brotes”.
Appaya Dikshita concluyó que las filosofías de
Srikantha y aquellas de otros dualistas o dualistas
modificados eran pasos necesarios para reconocer la
verdad del monismo, advaita. Él sostuvo que el énfasis
de Srikantha en Saguna Brahman (Dios con cualidades)
tenía como objeto crear, por el momento, fe y devoción
en los compañeros Saivitas, ya que devoción es un
prerrequisito para la disciplina necesaria para
conocer el Absoluto Trascendente, Parasiva, Nirguna
Brahman. Appaya Dikshita dijo en Sivarkamani Dipika,"A pesar de que advaita fue la religión aceptada e
impresa por los grandes maestros de antaño como Sri
Sankara [y las variadas escrituras] , aún una
inclinación por advaita se produce sólo por la gracia
del Señor Siva y por ella sólo.
Siva Advaita aparentemente no tiene una comunidad de
seguidores o miembros formales hoy día, pero puede ser
comprendido como una reconciliación altamente meditada
de Vedanta y Siddhanta. Su importancia radica en su
promoción debida a Appaya Dikshita para revivir el
Saivismo en el siglo dieciséis.
Siddha Siddhanta
Siddha Siddhanta, o Saivismo Gorakshanatha, es
considerado generalmente como surgido del linaje de
las primeras órdenes ascéticas de la India.
Gorakshanatha fue un discípulo de Matsyendranatha,
santo patrono de Nepal, reverenciado tanto por ciertas
escuelas Budistas esotéricas como por Hindúes.
Gorakshanatha vivió muy probablemente en el siglo diez
y escribió en Hindi. Los historiadores conectan el
linaje de Gorakshanatha con el de los Pasupatas y sus
sucesores, así como con el siddha yoga y las
tradiciones Agámicas. Los mismos seguidores de
Goakshanatha dicen que Matsyendranatha aprendió las
verdades Saiva secretas directamente de Siva, como
Adinatha, y a su vez él las pasó a Gorakshanatha. La
escuela sistematizó y desarrolló la práctica de hatha
yoga en un grado extraordinario, ciertamente, casi
todo lo que se enseña hoy sobre hatha yoga proviene de
esta escuela.
Gorakshanatha, el preeminente guru y autor de Siddha
Siddhanta Paddhati (“huellas en la doctrinas de los
adeptos”) fue un hombre de un imponente poder
espiritual y práctica discerniente. Como renunciante,
la primera parte de su vida es desconocida, sin
embargo se piensa que fue un nativo del Pujab. Luego
de doce años de estudios bajo un famoso guru,
Matsyendranatha, él dominó las ciencias altamente
ocultas de Natha yoga. Recorriendo todo el norte de
India desde Assa hasta Kashmir, rindió culto a Siva en
templos, realizándolo en el más profundo de los
samadhis y despertando muchos de los poderes de un
adepto a Siva.
A través de la creación de doce órdenes con complejo
monasterio-templo en toda el area del norte de la
India, Gorakshanatha popularizó su escuela y aisló
efectivamente regiones de Saivismo del dominio
Musulmán. Matsyendranatha ya la había establecido en
Nepal, donde hasta el presente él es deificado como el
santo patrón del país. Los eruditos creen que el yoga
de Gorakshanantha representa un desarrollo proveniente
de los primeros Pasupatas y relacionado con órdenes
ascéticas, ya que hay muchas similitudes de práctica y
filosofía.
La sociedad externa, los siddha yoghis de
Gorakshanatha, fueron hombres de renunciación
mesmerizantes, memorables – vestidos con túnicas color
azafrán, con cabello suelto negro azabache, las
frentes blancas con ceniza sagrada, grandes aros
circulares, cuentas rudraksha y un único silbato de
cuerno colgado de un cordón de cabello portado
alrededor de cuello, significando la vibración
primordial, AUM. Los Musulmanes denominaron a los
seguidores de Gorakshanatha “Kanphati”, que significa “los de oreja partida”, refiriéndose al rito de cortar
el cartílago de la oreja para insertar aros algunas
veces monstruosos. Algunos Musulmanes hasta se unieron
a los Kamphatis y las cabezas de algunos monasterios
Gorakshanatha se conocen con el título Musulman pir,“sagrado padre”. Esta conexión ecuménica inusual fue
de un enorme beneficio durante la época de persecución
religiosa general.
Estos Nathas percibían los universos interno y externo
como el cuerpo cósmico de Siva (Mahasakara Pinda),
como el continuo florecimiento de Sí Mismo como Sakti
(poder) en una infinidad de almas, mundos y fuerzas.
La tierra y la vida, las debilidades humanas y la
Divinidad humana son Siva manifiesto. Como tales,
estos hombres expresaron exaltación espiritual en la
raza humana y feliz devoción a través del culto en el
templo y peregrinaje. Pero su enfoque diario era en
culto interior y kundalini yoga. Dentro de ellos
mismos buscaron la realización de Parasamvid, es
estado trascendente supremo de Siva.
En Viveka Martanda, Gorakshnatha da su punto de vista
de samadhi: “Samadhi es el nombre de ese estado de
conciencia fenomenal, en el cual hay una perfecta
realización de la absoluta unidad del alma individual
con el Alma Universal, y en el cual existe la perfecta
disolución de todos los procesos mentales. Así como
una perfecta unión de sal y agua se logra a través del
proceso de yoga, así cuando la mente o la conciencia
fenomenal es unificada absolutamente o identificada
con el alma a través del proceso de la más profunda
concentración, ese es llamado el estado de samadhi.
Cuando la individualidad del alma individual se une absolutamente en la unidad ascendente refulgente del
Espíritu Absoluto (Siva), y la conciencia individual
también es disuelta en la Conciencia Eterna, Infinita, Trascendente, entonces se realiza samarasattva (la
unidad de todas las existencias) perfecto, y esto se
llama samadhi”
Habiendo alcanzado samarasattva (o samarasa), el yogui
se mantiene continuamente conciente de la unidad
trascendente de Dios, aún cuando está conciente del
mundo material ordinario. Este es el logro supremo del
sistema. La escuela es notoria por su concepto de kaya
siddhi, extrema longevidad física, e incluso la
declaración de inmortalidad para algunos.
Efectivamente, el mismo Gorakshanatha y muchos de sus
seguidores se consideran que están vivos hoy día,
continuando con sus trabajos desde lugares escondidos.
Los métodos precisos de esto no son delineados en sus
textos sino enseñados directamente por el guru. Entre
las centrales escrituras se hallan Hatha Yoga
Pradipika de Svatmarana, Gheranda Samhita, Siva
Samhita, y Jnanamrita, que se encuentran entre unos
cuarenta libros atribuidos a Gorakshanatha o a sus
seguidores. La mayoría trata sobre hatha yoga.
La teología Siddha Siddhanta abraza ambos Siva
Trascendente (siendo) y Siva inmanente (volviéndose).
Siva es causa eficiente y material. La creación y el
retorno final del alma y cosmos a Siva son descriptos
como “burbujas emergiendo y retornando al agua”.
Siddha Siddhanta acepta la experiencia del yogui
avanzado y al mismo tiempo no niega las experiencias
mezcladas de unidad y dualidad en dominios ordinarios
de conciencia.
A través de los siglos, una gran comunidad de dueños
de casa ha surgido que emula los ideales del
renunciante. Hoy día hay quizás 750000 adherentes del
Saivismo Siddha Siddhanta, quienes son frecuentemente
entendidos como Saktas o tántricos advaita. En
realidad, ellos se extienden desde magos de la calle y
encantadores de serpientes, hasta ciudadanos
establecidos y saddhus avanzados. La escuela se
disemina a través de la India, pero es más prominente
en la India del norte y en Nepal. Los devotos son
llamados yoghis, y se pone énfasis en la renunciación
del mundo – incluso para dueños de casa. A lo largo
del tiempo y aún hoy, la teología más profunda ha sido
eclipsada por un foco dominante en kundalini-hatha
yoga. Valores y actitudes a menudo mantienen a los
seguidores apartados de la sociedad. Esta secta es más
comunmente conocida como Natha, el Pantha Goraksha y
Sampradaya Siddha Yoghi. Otros nombres incluyen
Adinada Sampradaya, Nathamatha y Siddhamarga. La
palabra Gorka significa “pastor”. (El nombre Gorkha
denota al habitante de Nepal y es lo mismo que Gurkha,
la famosa tribu marcial de ese país).
Hoy en día esta tradición Natha está representada por
los saddhus Gorakshanatha y numerosas otras órdenes
venerables de monjes del Himalaya que sostienen el
espíritu de la renunciación del mundo en la búsqueda
del Ser. Millones de buscadores modernos extraen de
sus enseñanzas, atesorando especialmente el texto del
siglo dieciséis de Svatmarama, Hatha Yoga Pradipika,“luz en hatha yoga” De estas raíces fuertes, antiguas,
han surgido escuelas yoga en grandes ciudades de casi
todos los países del mundo. Ellos son agresivos. Ellos
son dinámicos. Ellos producen resultados, físicamente,
mentalmente y emocionalmente. Ellos usualmente no
incluyen religión Hindú sino por una mínima
presentación de puja, guru, karma y dharma y la
existencia de una fuerza que todo lo abarca, llamada
energía. Debido a esta premisa filosófica de
entretejido holgado y los resultados pragmáticos
ganados de la práctica de hatha yoga, pranayama y
meditación, una gran cantidad de seguidores de todas
las religiones siempre se expande. Hoy en día estas
escuelas incluyen ayurveda, astrología y varias formas
de prácticas de salud holística. La meditación
avanzada es enseñada a los más sinceros. De esta
manera la sabiduría antigua de Siddha Siddhanta
sobrevive en la era moderna para mejorar la calidad de
vida de la humanidad y ayudar a los buscadores de la
verdad a obtener su objetivo.
Seis Escuelas del Saivismo, Conclusión
Hoy día, en una u otra forma, cada una de estas seis
escuelas del Saivismo continúa sin estorbos. Sus
líderes y gurus han reencarnado y están tomando el
hilo del antiguo pasado y trayéndolos hacia el siglo
veintiuno. Los buscadores que rinden culto a Siva
están eligiendo cuidadosamente entre unas y otras.
Gurus, iniciados, no iniciados o auto-nombrados por
las fuerzas espirituales dentro de ellos, se
encuentran declarando a Dios Siva como Señor Supremo y
alineándose con uno u otro de los linajes Saiva. Los
no-hindúes han sido atraídos a la profunda filosofía
Saiva, sirviendo como misionarios inesperados. Muchos
se han convertido completamente al Saivismo como la
religión de su alma. En esta edad moderna, hacia final
del siglo veinte, el Saivismo ha ganado una nueva
fuerza y poder. Las escuelas del Saivismo se
relacionan e interrelacionan con amor, gentileza,
compasión y comprensión, comparten sus fuerzas y
fortifican las debilidades de las demás.
Nuestro más exaltado Dios Siva sabía que Sus
creaciones no eran todas iguales. En diferentes
disposiciones Él creó diferentes tipos de almas en
diferentes tiempos. En forma similar, en Su suprema
sabiduría, Él creó estos seis enfoques hacia Su gracia
sobre un cimiento Védico-Agámico común – uno para
ascetas yoghis, uno para heroicos inconformistas, uno
para místicos de kundalini, uno para los
filosóficamente astutos, uno para los renunciantes
inmortales y uno para los devocionales no dualistas.
Ninguno fue olvidado. Sí, aún hoy, el Señor Siva está
ordenando líderes dentro de las fronteras de estas
seis corrientes filosóficas para predicar su mensaje
con sagrada elocuencia.
Resúmenes Filosóficos
En lo que sigue se presentan resúmenes filosóficos
concisos de las seis escuelas Saiva. Los mapas
muestran las áreas de influencia y de concentración de
cada escuela en los estados de la India.
Siva Siddhanta:
En el teísmo monista del Rishi
Tirumular (circa 200), Siva es causa material y
eficiente, inmanente y trascendente. El alma, creada
por Siva, está destinada a unirse con Él. En el
realismo pluralista de Meykandar (circa 1200), Dios,
almas y el mundo no tienen principio y coexistieron
eternamente. Siva es causa eficiente pero no material.
Saivismo Pashupata: Esta escuela, que se remonta a
Lakulisa (circa 2000), es bedhabedha, simultáneamente
monista y teísta enfatizando a Siva como causa suprema
y soberano personal del alma y del mundo. El alma
liberada mantiene individualidad en su estado de
completa unión con Dios. La unión final se compara con
estrellas desapareciendo en el cielo.
Saivismo Vira: Hecho popular por Basavanna
(1105-1167), esta versión de nodualismo calificado,
Sakti Visihtadvaita, acepta ambos, diferencia y no
diferencia entre el alma y Dios, como los rayos son al
sol. Siva y la fuerza cósmica son uno, sin embargo,
Siva está más allá de Su creación, que es real, no
ilusoria. Dios es causa eficiente y material.
Saivismo Kashmir: Codificado por Vasugupta (cerca
800), esta escuela levemente teísta , intensamente
monista, conocida como Pratyabilna Darsana, explica la
creación de alma y mundo como Dios Siva brillando en
Su primer impulso dinámico. Como el Ser de todo, Siva
s inmanente y trascendente, un creador-preservador y
destructor real pero abstracto.
Siva Advaita: Este teismo monista formulado por
Srikantha (circa 1050), es llamado Siva
Visishtadvaita. El alma no se vuelve finalmente
perfectamente una con Brahman, pero comparte con el
Supremo todas las cualidades excelentes. Appaya
Dikshita (1554 – 1626) intentó resolver esta unión en
favor de una identidad absoluta Suddhadvaita.
Siddha Siddhanta: Expuesta por Rishi Gorakshanatha
(circa 950), este teismo monista es conocido como
bhedabheda, abrazando ambos Siva trascendente Siendo y
Siva inmanente Volviéndose. Siva es causa eficiente y
material. La creación y retorno final del alma y
cosmos a Siva se asemejan a burbujas elevándose desde
el agua y retornando a ella.
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